No todos los videojuegos están calibrados para ser competitivos. Los editores deben hacer un trabajo de equilibrio importante y regular para que sus juegos sean elegibles para eSport.
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No es ningún secreto que la industria del juego está sobresaturada. Miles -incluso decenas de miles- de juegos se lanzan cada año, pero la lista general de juegos de eSport sigue siendo increíblemente corta. La verdad es que no todos los juegos tienen lo que se necesita para ser competitivos. Y cualquiera que sea el estilo o género, hay 3 atributos esenciales que un juego debe tener para convertirse en un esport.
Básicamente, se supone que los juegos son divertidos. La mayoría de los desarrolladores interpretan esto como una llamada para suavizar los bordes y hacer el juego lo más transparente posible para el jugador. Sin embargo, los mejores juegos para apostar en el Esport se oponen casi directamente a esta línea de pensamiento.
Si bien tienen aspectos que pueden considerarse agradables, también proporcionan formas claras y directas para que los jugadores buenos se diferencien de los malos. En otras palabras, siempre es posible usar tus habilidades y conocimientos del juego para obtener una ventaja sobre tus oponentes. Y aunque esta dinámica no es la mejor para los perdedores, también es un elemento esencial de un esport exitoso.
Seamos realistas: los Esports impopulares no existen. Por supuesto, puedes elegir un juego oscuro en Steam y dedicar horas suficientes para dominarlo, pero no habrá mucha gente interesada en verte competir si el número total de jugadores es de unos pocos cientos de usuarios. Del mismo modo, no tendrás muchos competidores si los jugadores no tienen incentivos para perfeccionar su arte.
Esto significa que un juego necesita crear una base de clientes ocasional para ser competitivo. Además de esto, los aficionados regulares deben estar comprometidos a ver el juego de alto nivel o a seguir a sus equipos y personalidades favoritas. Tal combinación es difícil de encontrar, por lo que no es sorprendente que la lista de eSport siga siendo corta: basta con echar un vistazo a las cifras de , la Copa del Mundo de Fortaleza.
Incluso si llegas a la mina de oro de la producción de un título popular y expresivo, tu juego debe seguir siendo agradable para los espectadores. Después de todo, hay que dar razones a los aficionados para seguir viendo el programa. Y pocas cosas logran esto, así como un juego emocionante y rápido.
También hay una cuestión de claridad. Muchos juegos contemporáneos clavan imágenes y animaciones, pero no están a la altura de la tarea de mostrar la acción de una manera clara y concisa. Es difícil invertir en los próximos Esport importantes si no se entiende lo que está sucediendo en la pantalla, por lo que los juegos competitivos tienden a centrarse en el desarrollo de su experiencia visual.
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